Ictus

Un reciente estudio ha alertado del importante aumento del número de ictus, sobretodo en personas jóvenes.

Desde Farmacia Rufas queremos destacar la importancia de la prevención, detección precoz y conocimiento de esta enfermedad.

Un Ictus o accidente cerebrovascular es la interrupción del flujo de sangre al cerebro privando a éste del aporte de oxígeno necesario. Sus consecuencias dependerán de la intensidad y de la zona cerebral afectada.

Representa la primera causa de muerte entre las mujeres y la segunda en el hombre en España.  Un 10 % tiene lugar en personas de 35 a 45 años.

Los términos accidente cardiovascular, ACV, derrame cerebral, apoplejía, infarto cerebral, ataque cerebral se utilizan a menudo como sinónimos de Ictus.




Existen dos tipos de ictus:

Isquémico, que se producen por el taponamiento de la arteria encargada de suministrar flujo sanguíneo al cerebro. Una de las razones por las que se puede producir esto es la acumulación de sustancias dentro de la arteria que impiden que el flujo circule, por ejemplo el colesterol y la grasa. En otras ocasiones se puede producir un coágulo en las arterias cerebrales o en otra parte del cuerpo que puede liberarse pudiendo llegar al cerebro.

Hemorrágico, producido por la rotura del vaso sanguíneo. El nombre de derrame cerebral, forma coloquial de llamar al Ictus cerebral, puede provenir de este segundo tipo de ictus.

Factores de riesgo

Existen diversos factores de riesgo que aumentan la probabilidad de padecer un accidente cardiovascular:
El factor de riesgo más importante es la hipertensión, otros factores de riesgo son la fibrilación auricular, la diabetes, antecedentes familiares de la enfermedad, colesterol alto, la edad, el riesgo aumenta con la edad, especialmente después de los 55 años, la raza, la obesidad, una cardiopatía o mala circulación en las piernas causadas por estrechamiento de las arterias, el tabaquismo, el consumo de alcohol y de drogas.

Algunos de estos factores no se pueden cambiar, pero otros sí, por ejemplo:

 - No fumar.
- Controlar el  colesterol, la hipertensión arterial  y la diabetes a través de la alimentación, el ejercicio y los - medicamentos, de ser necesario.
- Hacer al menos 30 minutos de ejercicio al día.
- Mantenerse en un peso saludable. Consumir alimentos saludables, comer menos.
- Limitar la cantidad de alcohol que bebe.
- Evitar la cocaína y otras drogas ilegales.
- Hablar con el médico acerca del riesgo de las píldoras anticonceptivas. Éstas pueden elevar el riesgo de coágulos de sangre, lo cual puede llevar a un accidente cerebrovascular. Los coágulos son más probables en mujeres que también fumen y que tengan más de 35 años.

La buena nutrición es importante para la salud de tu corazón y te ayudará a controlar algunos de sus factores de riesgo, hay que:

- Elegir una alimentación rica en frutas, verduras y granos integrales.
- Elegir proteínas magras, como pollo, pescado, frijoles y legumbres.
- Elegir productos lácteos bajos en grasa, tales como leche al 1% y otros artículos con bajo contenido de grasa.
- Evitar el sodio (la sal) y las grasas que se encuentran en los alimentos fritos, los alimentos procesados y los productos horneados.
- Comer menos productos animales y alimentos que contengan queso, crema o huevos.

Consecuencias

Un  10% de las personas que sufren un ictus fallece en el primer ataque. Un 30% de los supervivientes tendrán alguna discapacidad y  la tercera parte de ellos será en grado severo y con gran dependencia.

El pronóstico del Ictus depende de:

   - El tipo de accidente cerebrovascular.
   - La cantidad de tejido cerebral dañado.
   - Qué funciones corporales han resultado afectadas.
   - La prontitud para recibir el tratamiento.

Las Unidades de ICTUS de los hospitales, están logrando salvar un número considerable de vidas que, sin duda,  hubieran fallecido hace tan sólo 10 años.

Salvar la vida es la primera necesidad, pero el proceso no se puede dar por concluido aquí ya que con una rehabilitación adecuada los problemas para moverse, pensar y hablar con frecuencia mejoran en las semanas o meses siguientes a un accidente cerebrovascular.

Muchas personas que han sufrido un accidente cerebrovascular seguirán mejorando en los meses o años siguientes a éste. Más de la mitad de las personas que tienen un accidente cerebrovascular son capaces de desenvolverse y vivir en el hogar. Otras personas no son capaces de cuidarse sin ayuda.

Síntomas

Todos somos potenciales candidatos a padecer un ictus, por ello resulta de gran utilidad  saber cómo se inicia un ictus cerebral y cuáles son los síntomas que nos permiten identificarlo:

 • Pérdida de fuerza brusca de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.

• Trastornos de la sensibilidad, sensación de «acorchamiento u hormigueo» de la cara, brazo y/o pierna de un lado del cuerpo.

• Pérdida súbita de visión, parcial o total, en uno o ambos ojos.

• Alteración repentina del habla, dificultad para expresarse, lenguaje que nos cuesta articular y ser entendido por quien nos escucha.

• Dolor de cabeza de inicio súbito, de intensidad inhabitual y sin causa aparente.

• Sensación de vértigo intenso, inestabilidad, desequilibrio o caídas bruscas inexplicadas, si se acompañan de cualquiera de los síntomas descritos con anterioridad.

Si detectas estos síntomas en otra persona llama de inmediato al 112 puesto que un accidente cerebrovascular es una urgencia médica que necesita tratamiento inmediato.

Es muy importante tener en cuenta que si estos síntomas  de pronto desaparecen sin dejar secuelas nos encontramos ante un Accidente Isquémico Transitorio (AIT) o lo que es lo mismo un Ictus temporal. Esta situación es tan urgente y grave como un Ictus Cerebral, ya que es muy probable que en poco tiempo vuelva a repetirse con mayor intensidad. Por ello, aunque las molestias hayan cesado es necesario también acudir de urgencia al hospital.